jueves, 12 de noviembre de 2009

Una drogadicción ¿preocupante?

Hacen unos días se hacía público el último informe anual del Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicomanías, en el que España se sigue situando en cabeza de consumo de cocaína.

Datos preocupantes para España y Europa en general, que parece NO saber que hacer. Además, se detiene la tendencia decreciente de consumo de heroína, por lo que desvela, a pesar de lo que nos digan las estadísticas estatales, unos datos preocupantes, que desenmascaran la efímera labor del ministerio en materia de "prevención" y medidas para consumidores y adictos.

Sin embargo, lo curioso es que, a la Ministra Jiménez, le preocupe más lo que digan los datos que mandan desde Europa, que el propio sufrimiento de las personas involucradas, y de sus allegados. ¿Política? o mala política!

Señora Jiménez, ya sabemos que, según sus números, de la encuesta domiciliaria EDADES/08 estamos en descenso de consumos y retrasando la edad del comienzo. Al menos eso es lo que nos dice.

Pero NO deberían obviar el resto de estadísticas que hay alrededor de esos números. Parece que el consumo de heroína vuelve a subir, las borracheras son mayores y en períodos más cortos de tiempo. NO podemos mirar solamente parte del problema, la drogadicción es un problema que hay que atacarla de frente y NO de lado. Hoy NO tienen soluciones y van a tardar en tenerlas, es absurdo que traten de convencer de algo que NO es.

En política siempre pasa lo mismo, lo importante a los ojos de los demás, son las personas y su bienestar, pero a los ojos de los políticos, solamente somos la mercancía con la que comercian. Somos los pedazos que han de vender al mejor postor. Sin embargo los compradores somos nosotros mismos, y NO podemos permitir que se burlen de esta manera.

Resulta que las tabacaleras promueven en el extranjero la ley antitabaco española en vista de que es extremadamente permisiva. En lugar de eliminar el perjudicial humo de los lugares públicos, implanta medidas de extracción para que continuemos fumando sus impuestos.

Quizá deberíamos centrarnos en lo que es posible y además necesario. ¿Sabía que el año pasado, el análisis toxicológico de muertes en accidente de tráfico, arrojó que un 40% de estas personas habían consumido estupefacientes? De todos estos fallecidos, el 78% tenía un índice etílico igual o superior a 0,3 g/l, mientras que el 27% había tomado alguna droga y el resto psicofármacos. De las drogas, destaca la cocaína con más de la mitad de los casos, seguido por el cannabis, cerca del 30%.

Entonces, si hemos bajado este tipo de estadísticas, mucho mejor, sin embargo, NO podemos quejarnos de nimiedades, hay cosas más importantes que hacer.


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