Hace unos días me tope con un chico que conocí recientemente y me paré a charlar con él. Estuvimos conversando de algo que NO recuerdo y, mientras me enseñaba unas fotos que guardaba en el móvil, una de ellas se topó con nuestras caras. Era la foto de un niño de unos 3 años bebiendo de un botellín de cerveza.
A él le pareció graciosa, incluso se reía a memorar la escena en el momento de la inmortalización. Sin embargo yo, estaba estupefacto ante tal barbarie.
Seguramente se dirán, NO es para tanto, NO tiene más importancia, ese niño jamás se acordará de nada.
Nos equivocamos.
Está claro que no lo estamos haciendo bien. España tiene el mayor registro de consumidores de cannabis y cocaína de Europa. Al pensar que NO tiene importancia, estamos siendo partícipes de algo que puede repercutir en el futuro del niño. Hacer cualquier medición de las posibles repercusiones es del todo absurda, ya lo sabemos. Sin embargo, NO podemos obviar un hecho importante, todos llegamos al alcohol dentro del entorno familiar, y más tarde a las drogas a través del alcohol.
Queremos decir que, si enseñamos a nuestro hijos que esto NO tiene importancia, al final NO la tendrá. NO se estrañen si en el futuro sus hijos llegan a casa ebrios, o de un botellón a altas horas de la madrugada, y NO les molesten a la mañana siguiente con un juicio moralista, será demasiado tarde, la opción sería otra.
Esto NO tendría que ser algo nuevo que les estemos enseñando a los padres, ya saben educar. Pero, ¿porqué NO en este sentido?
Los padres siempre se esfuerzan para que sus hijos tengan lo mejor, y NO les falte de nada. Sin embargo, si les sucede algo malo NO entienden el porqué de esa situación.
Ante esta enfermedad, y como ya hemos dicho en otro post, NO depende exclusivamente del ambiente y de la moralidad del individuo, también depende de la genética, así la persona predispuesta al consumo, será consumidor a pesar de nuestros esfuerzos.
La acción de La Penúltima es, hacer llegar un mensaje real sobre esta lacra. Llevamos años luchando contra la drogadicción, y resulta que es una enfermedad. ¿NO sería mejor tratarla como una enfermedad?. Se puede salir de la dependencia con los medios suficientes, y centrar la lucha en cambiar los estereotipos generados en torno a la drogadicción. Involucrarse más con las personas que tienen problemas que intentar que NO los tengan. Pero si quieren realizar medidas de prevención, podríamos comenzar por el alcohol.
Para hacernos una idea, unas 2.200 personas son las que perecen por accidente de tráfico en España en un año. La gripe común mata entre 1.000 y 4.000 personas en España en ese mismo periodo. Y curiosamente, la obesidad, mata a 18.000 personas en ese mismo plazo. Sin embargo, el alcohol causa 9.000 muertes anuales en España, y si nos centramos en el policonsumo, alcohol y drogas, la cifra se dispara hasta las 20.000 personas fallecidas en un año tan sólo en España
Vistos los datos, ¿NO se tendría que gastar muchísimos más recursos en las patologías derivadas del consumo de alcohol, que en evitar accidentes de trafico? Si generan muchas más muertes a su paso, ¿como es posible que NO se tenga más en cuenta? y además esté permitido por el gobierno.
Si a esto le sumamos, el desparpajo con el que nos referimos al alcohol, la aceptación social, y la neófita "cultura" alcohólica que tenemos en España, tenemos el coctel perfecto para que todo aquél que quiera consumir, pueda hacerlo sin ningún tipo de excrupulos ni miramientos.
NO hablamos de prohibir el consumo de alcohol, esto sería desastroso, por NO decir que sería practicamente imposible. Hablamos de concienciar a la sociedad para que sea ella quien elija lo que desea hacer. Para quien tiene problemas, lo vea como algo natural y con un remedio eficaz. Y para que los niños que reciben una educación, sepan que NO es divertido, que puede despertar su adicción, y que MATA.
Para el Gobierno de España, cada punto de subida sobre el tipo medio actual en los impuestos sobre el alcohol, que es del 16%, dejaría cerca de 5.000 millones extra en las arcas de Hacienda. Y después de anunciar recientemente una subida de este gravamen, decía: "Va a ser un pequeño esfuerzo para una parte importante de la sociedad que el Gobierno pide para mantener la protección social".
La protección social, señores del Gobierno, viene prevalecida por la salud y por el bienestar. Pero claro, esto reporta beneficios, mientras que salvar una vida cuesta dinero.
martes, 13 de octubre de 2009
El Botellón
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